La Empaná, una de nuestras gallinas rojas |
Queridos amigos, las gallinas parecen animales simples (y en el fondo lo son) pero necesitan unos cuidados determinados si queremos que sean animales grandes y sanos y produzcan huevos del tamaño de un avión.
En primer lugar empecemos por la adquisición del animal. Es importante tener en cuenta que si compramos el animal en la etapa adulta, casi seguro habrá sido alimentado con pienso industrial, tenga el pico semi-amputado, y este acostumbrada a unas condiciones de vida no muy saludables (aunque se críe en una explotación totalmente legal). Además su precio suele ser superior al de un polluelo mas pequeño.
Una de las pocas ventajas que tiene es que podrás tener huevos casi inmediatamente y te "ahorraras" el coste y tiempo que supone alimentar al animal y esperar a que crezca. No obstante, también cabe la opción (la que más recomiendo) de adquirir animales de granjas cercanas donde podamos comprobar que los animales están tan bien cuidados como lo haríamos nosotros, ya queramos animales grandes o pequeños.Primer huevo junto a otro normal. |
Bueno, para saber cuantas gallinas podemos tener deberemos tener en cuenta sobretodo dos cosas: cuantos huevos necesitamos y de qué espacio disponemos. Dependiendo la raza pueden poner desde 100 hasta más de 300 huevos al año, también depende del clima y otros factores, en invierno ponen menos por las horas de luz. En casa tengo 4 gallinas adultas y unos días recojo 4 huevos y otros días 1, pero somos dos personas nada más y tenemos más que suficientes. Los primeros huevos, no obstante, son más pequeños e irán creciendo poco a poco.
Patos y gallinas, juntos pero no revueltos. |
Las gallinas suelen andar por el suelo y, aunque a veces revolotean para subir a algún sitio, no son muy amigas del aire ni de las alturas, por lo que en mi caso decidimos aprovechar el espacio superior del gallinero para tener otros animales.
A un metro de alto enganchamos unas jaulas a la pared donde teníamos unas codornices: se hacen compañía, se dan un poco de calor cuando hace frío, y al caer los excrementos al suelo del corral es más fácil de limpiar y aprovechar. También probamos con una pareja de conejos, al principio todo fue bien, hasta que la coneja dio a su luz sin que supiéramos que estaba embarazada, y las gallinas... bueno, se dieron un festín. Alguno sobrevivió y por supuesto los sacamos del corral inmediatamente,
Pepe buscando a Sabrina |
Las gallinas en libertad pueden convivir con multitud de animales como han hecho siempre, en semi-libertad, lo recomendable es probar cuidadosamente y vigilar los primeros momentos por si hay "disturbios", hay animales que pueden llevarse "bien" solo de lejos.
No hace falta que las encerremos como si fuera una prisión de max. seguridad, con una barrera (malla metálica por ej.) de 1.5 o 1.8 m será suficiente. De hecho, nuestra primera gallina (Anarquía) gustaba de salir del corral y dar paseos por el patio, visitar la caseta de los patos... los demás también podían salir, aunque no lo hacían por exceso de peso, pereza o simplemente miedo a lo desconocido. Por cierto, que cuando tenia hambre o sed, Anarquía volvía solita a su corral.
Es importante que el lugar donde vivan disponga de luz solar indirecta, o directa si también disponen de sombra. Las gallinas necesitan vitamina D y los rayos solares les ayudan a conseguirlo. Por no hablar de la alegría que supone para cualquier animal tumbarse al sol relajadamente. Si, como en nuestro caso, les llega luz solar indirecta que empieza a desaparecer con el otoño, puedes sacarlas de vez en cuando a picotear en tu jardín o patio siempre que puedas, o prepararles un acceso desde su corral a un lugar soleado.
Asterix, el rey del corral. |
Continuará...